¡Buenas a todas!
¿Qué mejor forma de presentarse que con un pandita? |
Presentarse es siempre difícil, ¿no? Es como cuando llegas nuevo a un colegio o instituto y tú eres el nuevo asocial y vergonzoso que apenas habla con nadie por miedo. Bueno, quizá no es tan "así", pero sí es difícil.
Yo me presento, soy Rubén, Ru, Lleuad o como queráis llamarme. Se supone que aquí tendría que decir algunos datos más sobre mi vida, pero creo que será algo mejor que lo vayáis descubriendo poco a poco a base de entradas y llantos en mi Twitter (@Ciclodelleuad. No hagáis caso a la cara de intensito, soy más dulce). Por otro lado, sí os debo una "presentación de intenciones".
Este blog va a ocupar un espacio más en el grandioso universo que es internet para hablar de escritura, historia, literatura y temas varios que vaya sacando porque me dé la gana, para qué mentir. Podría intentar prometeros algo cien por cien original y nuevo, pero prefiero ir demostrándolo, o intentarlo al menos, entrada a entrada.
Y bueno, con esto ya estaría, ¿no? Os he dicho quién soy, más o menos, y os he presentado qué publicaré por aquí, más o menos también. Así que hemos acabado, un saludo y espero veros más por aquí... ¿Segura? Quizá no.
No, no he terminado. Antes de irme quiero dejar algo de feminismo (Usad la palabra, que no muerde).
Ilustración de Tena Gansert. |
Sé que como hombre mi papel en el feminismo no es liberarlo, sino acompañar y convertir en feministas todos los espacios que pueda y, bueno, esto es un espacio a fin de cuentas.
Creo firmemente que el uso del genérico masculino parte de una idea política, de un intento claro del patriarcado de invisibilizar a la mujer en el mundo, ya no solo en la política o la cultura, sino en el mundo en general. Durante mucho tiempo he pensado que la mejor forma de utilizar el género genérico al hablar era con la famosa "-e", pero tras muchas charlas con amigas feministas, leer a algunas feministas por Twitter y blogs, he llegado a la conclusión de que por desgracia el genérico "neutro" en "-e", además de los muchos fallos que tiene (por ejemplo, aquellas palabras que no hacen el género con "-o"/"-a"), no tiene un verdadero valor político y, en cierto modo, acaba invisibilizando por igual a la mujer.
Esto no quiere decir que no vaya a usar este neutro que hemos creado con aquella persona que me lo pida o lo use consigue misme, sino que creo que en esta lucha lo más útil es darle un verdadero papel de importancia a la mujer y presentarla como elemento principal y genérico, no solo en caso donde sea obvio, sino también cuando hay duda.
Y bueno, creo que en resumen, esto sí es todo ya. En resumen, aquí encontraréis un pupurrí de escritura y literatura, historia, mitología, antropología... y algo de activismo, que siempre es bueno.
Un saludo y BIENVENIDAS.
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